Ornette Coleman

La música sin melodía es, perdón por el tópico, pero es lo más gráfico que se me ocurre en estos momentos, como un jardín sin flores.
La melodía, según Milan Kundera, hace mucho tiempo que dejó de ser esa larga línea que atraviesa toda la pieza; reduciéndose a una fórmula de algunos compases, fórmula muy expresiva, concentrada, por lo tanto fácilmente memorizable, capaz de captar (o provocar) una emoción inmediata (se le impone así a la música, más que nunca, una gran tarea semántica: captar y definir musicalmente todas las emociones y sus matices).
Después de más de veinte años escuchando jazz, no soportaba la idea de no haber subido ningún peldaño en la escala evolutiva del homo jazz (si exceptúo el gratificante periodo comprendido entre sus inicios y la década de los 60s); pero todo fue escuchar a Ornette Coleman, y automáticamente dejar de pensar en “tirar la toalla”.
¿ Será que para mi es más importante viajar con esperanza que llegar ?
Joaquin Rabassa

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